Cómo visitar Sigiriya y Pidurangala por libre

Sigiriya y Pidurangala son dos de los destinos más fascinantes de Sri Lanka, y visitarlos por libre es una experiencia que ningún viajero debería perderse. Sigiriya, conocida como la "Roca del León", es una antigua fortaleza y palacio construido en lo alto de una imponente roca de 200 metros de altura. Por su parte, Pidurangala, aunque menos conocida, ofrece vistas espectaculares de Sigiriya y sus alrededores, además de ser una opción más económica y menos concurrida. Ambos lugares están impregnados de historia, naturaleza y misticismo, lo que los convierte en paradas obligatorias para quienes buscan explorar lo mejor de la cultura y el paisaje de Sri Lanka.
En este artículo, se detallará cómo planificar una visita a estos dos lugares por libre, incluyendo consejos prácticos, horarios, precios y recomendaciones para aprovechar al máximo la experiencia. ️
Planificando la visita
Antes de emprender la aventura, es esencial planificar bien la visita. Sigiriya y Pidurangala se encuentran en la región central de Sri Lanka, a unos 170 kilómetros de Colombo. La mejor manera de llegar es en transporte privado o en autobús desde ciudades cercanas como Dambulla o Habarana. Si se opta por el transporte público, es recomendable salir temprano para evitar las horas de más calor y las multitudes.
Es importante llevar calzado cómodo, agua suficiente y protección solar, ya que ambas rutas implican subir escaleras y caminar sobre terrenos irregulares. Además, es aconsejable llevar efectivo, ya que no todos los lugares aceptan tarjetas de crédito.
Horarios y precios
Sigiriya abre sus puertas a las 7:00 a.m. y cierra a las 5:30 p.m., mientras que Pidurangala tiene un horario similar, aunque es posible acceder antes del amanecer para disfrutar de una vista espectacular del sol saliendo sobre Sigiriya. El precio de la entrada a Sigiriya es de 30 USD para los turistas extranjeros, mientras que Pidurangala cuesta solo 2 USD, lo que la convierte en una opción más económica.
Un dato curioso es que Sigiriya fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982, lo que explica en parte su alto precio de entrada. Sin embargo, la experiencia de caminar por sus antiguos jardines y escalar hasta la cima de la roca justifica cada centavo.
Explorando Sigiriya
La visita a Sigiriya comienza en los jardines reales, que son un ejemplo impresionante de la ingeniería y el diseño antiguos. Estos jardines están divididos en tres secciones: los jardines acuáticos, los jardines de rocas y los jardines en terraza. Cada uno de ellos ofrece una perspectiva única de cómo vivía la realeza en el siglo V.
Después de los jardines, comienza el ascenso a la cima de la roca. El camino está bien señalizado y cuenta con escaleras de metal que facilitan la subida. A mitad de camino, se encuentran los famosos frescos de las "Doncellas de Sigiriya", unas pinturas murales que han sobrevivido más de 1.500 años.
Las vistas desde la cima de Sigiriya son simplemente impresionantes. En un día despejado, es posible ver hasta 20 kilómetros a la redonda, incluyendo la selva circundante y las montañas lejanas.
Consejos para la subida
La subida a Sigiriya puede ser agotadora, especialmente para quienes no están acostumbrados al ejercicio físico. Es recomendable tomar descansos frecuentes y llevar agua para mantenerse hidratado. Además, es importante respetar las normas del lugar, como no tocar los frescos o dejar basura en el camino.
Un consejo útil es visitar Sigiriya a primera hora de la mañana o al final de la tarde, cuando las temperaturas son más bajas y hay menos turistas. Esto no solo hace que la experiencia sea más agradable, sino que también permite tomar fotografías sin multitudes.
Descubriendo Pidurangala
Pidurangala, aunque menos conocida que Sigiriya, es una experiencia igual de gratificante. La roca de Pidurangala se encuentra a solo 2 kilómetros de Sigiriya y ofrece una vista única de su famosa vecina. La subida es más corta pero igual de exigente, con algunos tramos que requieren escalar sobre rocas.
En la cima de Pidurangala se encuentra un antiguo templo budista, que añade un toque espiritual a la experiencia. Además, es un lugar ideal para disfrutar de un picnic mientras se contempla el paisaje.
La vista de Sigiriya desde Pidurangala es simplemente mágica, especialmente al amanecer o al atardecer. Es un momento que quedará grabado en la memoria para siempre.
Consejos para la visita
Al igual que en Sigiriya, es recomendable llevar calzado adecuado y agua suficiente. Además, es importante respetar el entorno natural y no dejar basura. Pidurangala es un lugar tranquilo y espiritual, por lo que es aconsejable mantener un comportamiento respetuoso en todo momento.
Un dato curioso es que Pidurangala fue utilizada como monasterio budista durante siglos, y aún hoy se pueden ver restos de antiguas construcciones y estatuas en la zona.
Dónde alojarse
La zona de Sigiriya y Pidurangala cuenta con una amplia variedad de opciones de alojamiento, desde lujosos resorts hasta económicos guesthouses. Para quienes viajan por libre, es recomendable alojarse en Dambulla o Habarana, ya que ambas ciudades están bien conectadas y ofrecen una amplia gama de servicios.
Algunos alojamientos incluso ofrecen paquetes que incluyen transporte y guías turísticos, lo que puede ser una opción interesante para quienes prefieren no preocuparse por los detalles logísticos.
Consejos para elegir alojamiento
Es importante reservar con antelación, especialmente durante la temporada alta (de diciembre a marzo). Además, es recomendable leer reseñas y comparar precios para encontrar la mejor opción según el presupuesto y las necesidades de cada viajero.
Un consejo útil es elegir un alojamiento que ofrezca desayuno temprano, ya que esto permitirá salir a explorar Sigiriya y Pidurangala a primera hora de la mañana, evitando las horas de más calor y las multitudes.
Consejos finales
Visitar Sigiriya y Pidurangala por libre es una experiencia inolvidable, pero requiere cierta planificación y preparación. Es importante llevar todo lo necesario, respetar las normas del lugar y disfrutar de cada momento.
Un último consejo: no olvides llevar una cámara o un teléfono con buena batería, ya que las vistas desde ambas rocas son simplemente espectaculares.
Sigiriya y Pidurangala son dos joyas de Sri Lanka que ofrecen una combinación única de historia, naturaleza y espiritualidad. Con un poco de planificación y estos consejos, cualquier viajero puede disfrutar de una experiencia inolvidable en estos lugares mágicos. ¡Buen viaje!
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