Qué ver en Cesky Krumlov y sus rincones imperdibles

Situado en el sur de la República Checa, Český Krumlov es un destino que parece sacado de un cuento de hadas. Este pintoresco pueblo medieval, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, encanta a los visitantes con sus calles adoquinadas, su castillo imponente y su atmósfera mágica que transporta a otra época. Caminar por su casco antiguo es perderse en siglos de historia y cultura, con cada rincón contando su propia historia.
Si estás planeando una visita, aquí te presentamos los rincones imperdibles de Český Krumlov, esos lugares que harán que tu viaje sea inolvidable.
El castillo de Český Krumlov
Dominando la vista de la ciudad, el castillo de Český Krumlov es el segundo más grande de la República Checa, solo por detrás del de Praga. Su construcción comenzó en el siglo XIII, y a lo largo de los siglos ha sido ampliado y renovado, reflejando estilos gótico, renacentista y barroco.
La torre del castillo
Una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad se obtiene desde la torre del castillo. Con 162 escalones, la subida merece la pena para disfrutar de una postal perfecta del casco antiguo, con sus tejados rojos y el río Moldava serpenteando a su alrededor. Consejo: si subes al atardecer, el espectáculo visual es inigualable.
Los jardines del castillo
Un espacio ideal para relajarse después de recorrer las salas palaciegas. Los jardines del castillo, de estilo barroco, ofrecen senderos arbolados, fuentes ornamentales y un teatro giratorio único en el mundo. Es el lugar perfecto para un respiro antes de seguir explorando.
El casco antiguo
Recorrer el casco antiguo de Český Krumlov es una experiencia en sí misma. Sus calles empedradas, casas de colores y plazas con encanto lo convierten en un sitio ideal para pasear sin rumbo fijo.
La plaza Svornosti
El corazón de la ciudad es la plaza Svornosti, rodeada de edificios históricos y animada por terrazas y cafés. Aquí se encuentra el ayuntamiento y, en el centro, una columna de la peste del siglo XVIII que recuerda tiempos más oscuros.
El puente Lazebnický
Este pequeño puente de madera conecta el casco antiguo con el castillo y es un punto perfecto para tomar fotos con el castillo de fondo. Se dice que antiguamente, los barberos de la ciudad tenían sus negocios cerca, de ahí su nombre que en checo significa "puente del barbero".
El río Moldava y sus actividades
El río Moldava es una de las señas de identidad de Český Krumlov. Bordea la ciudad en un meandro casi perfecto, proporcionando vistas espectaculares y oportunidades para el ocio.
Paseo en kayak o rafting
Si buscas una experiencia diferente, alquilar un kayak o una balsa de rafting es una opción increíble. El recorrido por el río ofrece perspectivas únicas de la ciudad y es una de las actividades más populares en verano.
Los cafés junto al río
Para quienes prefieren la tranquilidad, hay múltiples cafeterías y restaurantes junto al río donde disfrutar de un café o una cerveza checa mientras se contempla el paisaje.
Los museos y galerías
A pesar de su tamaño, Český Krumlov tiene varios museos interesantes para conocer más sobre su historia y cultura.
Museo Egon Schiele
El célebre pintor expresionista Egon Schiele tiene un museo dedicado a su obra en Český Krumlov, la ciudad donde pasó parte de su vida. Si te gusta el arte, es una parada obligatoria.
Museo de la tortura
Para los más curiosos (o valientes), el museo de la tortura muestra métodos de castigo utilizados en la Edad Media. Un recorrido que combina historia y escalofríos.
La cervecería Eggenberg
En Český Krumlov se elabora una de las cervezas más emblemáticas de la región: la cerveza Eggenberg. La cervecería, que data del siglo XVI, ofrece visitas guiadas donde se explica el proceso de elaboración y, por supuesto, catas para degustar esta delicia.
Un paseo nocturno
Si de día Český Krumlov es un cuento de hadas, por la noche se vuelve aún más especial. Las calles iluminadas, la tranquilidad y el reflejo del castillo en el río crean un ambiente casi mágico. Caminar sin prisa es la mejor manera de cerrar la jornada.
Visitar Český Krumlov es sumergirse en una historia viva, donde cada rincón es una sorpresa y cada callejón esconde una postal inolvidable. No importa si es tu primera vez o si ya lo has visitado antes, este destino siempre tiene algo nuevo que ofrecer. ¡Atrévete a descubrirlo! ✨
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