Qué ver y hacer en Haputale: té, cascadas y naturaleza

Ubicado en el corazón de Sri Lanka, Haputale es un destino que cautiva con su combinación de plantaciones de té interminables, cascadas impresionantes y paisajes naturales que parecen sacados de una pintura. Este rincón escondido en la región montañosa ofrece una experiencia auténtica, alejada de los circuitos turísticos más concurridos, ideal para quienes buscan tranquilidad, aventura y paisajes de ensueño.
Desde miradores naturales con vistas impresionantes hasta la oportunidad de recorrer antiguas plantaciones de té y descubrir cascadas escondidas, Haputale tiene mucho que ofrecer a los viajeros que aman la naturaleza y la cultura local. A continuación, una guía completa sobre qué ver y hacer en este paraíso verde.
Visitar la plantación de té de Lipton's Seat
Uno de los lugares más icónicos de Haputale es Lipton's Seat, un mirador espectacular desde donde el magnate del té Sir Thomas Lipton solía contemplar sus vastas plantaciones. El trayecto hasta la cima puede realizarse a pie o en tuk-tuk, atravesando interminables colinas cubiertas de exuberantes campos de té.
Cómo llegar
La mejor forma de acceder es tomando un tuk-tuk desde el centro de Haputale, pero los más aventureros pueden optar por una caminata de aproximadamente dos horas, rodeados por un paisaje verde inigualable.
Lo mejor de la experiencia
El amanecer es el momento ideal para visitar Lipton’s Seat, cuando las montañas emergen entre la neblina y el sol comienza a iluminar las colinas de té. Además, hay una pequeña cafetería donde se puede disfrutar de una taza del mejor té de Sri Lanka con una vista inmejorable.
Explorar las cascadas Diyaluma y Bambarakanda
Si hay algo que distingue a Haputale, además del té, son sus cascadas impresionantes. Entre ellas, destacan Diyaluma, la segunda más alta del país, y Bambarakanda, la más alta de Sri Lanka. Ambas ofrecen espectáculos naturales fascinantes, ideales para los amantes del senderismo y la fotografía.
Diyaluma: Un paraíso escondido
Esta cascada cuenta con varios niveles y piscinas naturales donde se puede nadar. El camino para llegar hasta la cima requiere un poco de esfuerzo, pero el resultado es una vista espectacular y una experiencia refrescante en sus aguas cristalinas.
Bambarakanda: La más alta del país
Con sus 263 metros de altura, Bambarakanda es la cascada más alta de Sri Lanka. Es menos concurrida que Diyaluma, lo que la convierte en una opción perfecta para quienes buscan un momento de tranquilidad rodeados de naturaleza pura.
Recorrer el parque nacional Horton Plains
Para los amantes del senderismo, una visita a Horton Plains es imprescindible. Este parque nacional, ubicado a poca distancia de Haputale, alberga una biodiversidad increíble y paisajes que parecen sacados de otro planeta.
World’s End: El mirador más famoso
Uno de los puntos más impactantes dentro del parque es World’s End, un acantilado con una caída de más de 800 metros que ofrece una vista inigualable del valle. Se recomienda visitarlo temprano en la mañana, antes de que la niebla cubra la panorámica.
Flora y fauna únicas
Horton Plains es hogar de especies endémicas como el ciervo sambar, además de una gran variedad de aves y plantas exóticas. Es un lugar perfecto para los amantes de la naturaleza y la fotografía.
Descubrir la tranquilidad del monasterio de Adisham
Para un momento de paz y reflexión, nada mejor que visitar el monasterio de Adisham, una antigua mansión colonial convertida en un lugar de retiro espiritual.
Historia y arquitectura
Construido en el siglo XX por un aristócrata británico, el monasterio mantiene su arquitectura original con influencias europeas. Hoy en día, alberga una comunidad de monjes benedictinos.
Un paseo entre jardines y tranquilidad
El monasterio está rodeado de jardines bien cuidados y ofrece un pequeño mercado donde se pueden comprar productos elaborados por los monjes, como mermeladas y mieles caseras.
Caminar por la ciudad de Haputale
Más allá de sus paisajes naturales, Haputale es un pueblo con un ambiente encantador. Sus calles están llenas de mercados locales, pequeñas tiendas de té y cafeterías acogedoras donde se puede disfrutar de la hospitalidad de sus habitantes.
Gastronomía local
Probar el auténtico kottu roti en algún restaurante local es una experiencia que no se debe perder. Este plato, hecho con pan troceado, verduras y carne o huevo, es una explosión de sabor.
La vida cotidiana
Haputale ofrece una visión auténtica de la vida en la montaña. Un simple paseo por el pueblo permite ver a los recolectores de té en acción, vendedores ambulantes con frutas exóticas y un ritmo de vida relajado que contrasta con las grandes ciudades.
Haputale es un destino que ofrece naturaleza en estado puro, paisajes de ensueño y experiencias inolvidables. Desde explorar plantaciones de té hasta descubrir cascadas y parques nacionales, este rincón de Sri Lanka es una joya oculta que merece la pena visitar. ¿Listo para vivir una aventura inolvidable?
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