Brujas o Gante, cuál es más bonita y cuál escoger

Si hay dos ciudades en Bélgica que generan debate entre viajeros, esas son Brujas y Gante. Ambas son destinos de ensueño, con canales que recuerdan a Venecia, edificios medievales que parecen sacados de un cuento y una gastronomía que deja huella. Pero surge la gran pregunta: ¿cuál es más bonita y cuál deberías visitar? La respuesta no es tan sencilla, ya que cada una tiene su encanto y depende del tipo de experiencia que busques.
Para quienes tienen poco tiempo y deben elegir entre una u otra, esta guía detallada ayudará a tomar la mejor decisión sin perderse nada esencial. Y sí, este artículo podría provocar un duelo entre amantes de Brujas y fanáticos de Gante. ⚔️
Encanto medieval y fotogénico
Ambas ciudades son famosas por su arquitectura medieval y sus calles adoquinadas. Sin embargo, hay diferencias en la atmósfera que ofrecen a los visitantes.
Brujas: la postal perfecta
Brujas es, sin duda, una ciudad de cuento de hadas. Su casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, parece intacto desde la Edad Media. Cada rincón es una oportunidad para sacar una fotografía de ensueño, desde la Plaza Mayor hasta el romántico Minnewater (el Lago del Amor).
Curiosidad: En el siglo XV, los comerciantes venecianos la llamaban la "Venecia del Norte" debido a su impresionante red de canales.
Gante: el encanto vibrante
Por otro lado, Gante tiene una mezcla única de historia y vida moderna. Su arquitectura gótica es impresionante, pero a diferencia de Brujas, aquí se respira un ambiente más juvenil y animado, gracias a su población estudiantil. La vista del Castillo de los Condes de Flandes con el río Lys reflejando sus murallas es una imagen que se graba en la memoria.
Ambiente y vida nocturna
El ambiente de una ciudad puede marcar la diferencia a la hora de decidir cuál visitar, especialmente si se busca algo más allá del turismo diurno.
Brujas: tranquilidad al anochecer
A pesar de ser un destino muy visitado, Brujas se vacía bastante al caer la noche. Esto permite disfrutar de sus calles en calma, aunque la oferta de ocio nocturno es limitada. Si la idea es cenar en un restaurante acogedor y pasear por canales iluminados, Brujas es la elección ideal.
Gante: vida hasta tarde
Gante, en cambio, no duerme tan temprano. Al ser una ciudad universitaria, su vida nocturna es más dinámica. Desde bares con cervezas artesanales hasta pubs con música en vivo, hay opciones para quienes quieran experimentar un ambiente más animado. Eso sí, cuidado con la cerveza belga… tiene más grados de alcohol de los que parece.
Experiencia gastronómica
La comida belga es un motivo más para visitar cualquiera de estas ciudades. Pero, ¿cuál ofrece una mejor experiencia gastronómica?
Brujas: dulces y chocolates
Si el objetivo es probar los mejores chocolates de Bélgica, Brujas tiene ventaja. Aquí se encuentran algunas de las chocolaterías más reconocidas del país, con creaciones que parecen pequeñas obras de arte. Además, los gofres son una delicia en cualquier rincón de la ciudad.
Gante: cocina local con carácter
Gante, por su parte, destaca por sus platos tradicionales. Uno de los más famosos es el waterzooi, un guiso cremoso de pollo o pescado que es perfecto para los días fríos. También es el lugar ideal para probar las famosas frites con salsas variadas.
Accesibilidad y transporte
Si el factor tiempo es clave, es importante considerar qué tan fácil es moverse entre estas dos ciudades.
Brujas: para recorrerla a pie
El tamaño compacto de Brujas hace que sea perfecta para explorar caminando. Las distancias son cortas, y el tráfico está restringido en muchas zonas, lo que facilita un paseo sin preocupaciones.
Gante: mejor conectividad
Gante es más grande y cuenta con un sistema de tranvías eficiente que facilita moverse rápidamente de un punto a otro. Además, al estar situada a medio camino entre Bruselas y Brujas, es una opción estratégica si se planea visitar ambas ciudades.
Entonces, ¿cuál escoger?
La elección final dependerá del tipo de experiencia que se busque:
- Para una escapada romántica y tranquila: Brujas es la mejor opción, con su atmósfera de cuento y rincones pintorescos.
- Para una mezcla de historia y ambiente vibrante: Gante es ideal, con su vida universitaria y su arquitectura gótica impresionante.
- Si se quiere un viaje gastronómico: ambas ciudades tienen su encanto, aunque Brujas se lleva la corona en chocolates y dulces.
Al final, la mejor opción es visitar ambas. Están a solo 30 minutos en tren una de la otra, por lo que, si el tiempo lo permite, combinar Brujas y Gante en un mismo viaje es la decisión más acertada. Y si después de conocerlas sigue habiendo dudas sobre cuál es más bonita… tocará volver y decidir con más calma.
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